trato familiar, atención de Maribel y Sergio genial, desayuno buenísimo. Ideal para desconectar y cerca de lugares de interés como Lagos de Covadonga. Recomendable.

falta de privacidad en las habitaciones.

Me encantó mi fin de semana en este lugar. Los paisajes eran impresionantes, realmente me sentí conectado con la naturaleza. Además, el desayuno era delicioso, con opciones para aquellos que disfrutan de una buena comida por la mañana. La ubicación era perfecta, en un lugar tranquilo y con vistas increíbles. Sin duda, la arquitectura y el entorno eran dos aspectos destacados.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Por un lado, me sorprendió alojarme en una habitación separada de la casa principal.

Una experiencia alucinante! Los dueños son lo más, super atentos y amables. La casa es súper acogedora, con chimeneas, cocina de carbón y vistas alucinantes. El entorno es mágico, con atardeceres de película. El desayuno es espectacular si eres de los que le gusta comer bien por la mañana. ¡Increíble!

La calidad humana de los dueños es excepcional. Sergio y Maribel se desviven por hacerte sentir cómodo.

Me sentí como en casa allí, no tengo ninguna queja.

El desayuno local tradicional es imprescindible cada mañana. La variedad de platos caseros y frescos te hará sentir como si estuvieras en casa de tu abuela, ¡con el estómago lleno y el corazón contento!

Incremento de precio inesperado.

La ubicación es maravillosa, con paisajes bonitos y una buena comunicación. Los anfitriones, Maribel y Sergio, son amables y conocedores de la zona, ofreciendo recomendaciones para visitar lugares. El alojamiento es amplio, limpio y bien cuidado, con fácil aparcamiento y tranquilidad. El desayuno es completo y de buena calidad. También se destacan las vistas desde la habitación y la atención recibida.

Aunque algunas personas pueden apreciarlo, a otros huéspedes puede incomodarles la presencia constante de la casera y su exceso de conversación.

Los dueños son encantadores y nos hicieron sentir como en casa. El desayuno fue increíble, con productos de alta calidad. La ubicación es tranquila y ofrece hermosas vistas. La casa está bien decorada y tiene un estilo impresionante. Además, hay muchas actividades interesantes en la zona. En general, tuvimos una experiencia agradable en La Casona De Torin.

Algunas personas pueden sentirse incómodas con la atención constante de la casera y la falta de privacidad en la habitación. sería bueno tener una mejor señal de WiFi en todas las áreas de la casa.

Me encantó la ubicación, un lugar maravilloso, tranquilo y bien comunicado. Además, Maribel y Sergio fueron unos excelentes anfitriones, brindándonos recomendaciones de los mejores lugares para visitar. El alojamiento era amplio, cuidado y limpio, con fácil aparcamiento y mucha tranquilidad. El desayuno era delicioso, con una excelente variedad de alimentos para elegir. disfrutamos de la decoración de las instalaciones, especialmente la zona chill out debajo del hórreo.

La única pequeña desventaja fue que el baño de la habitación estaba fuera de ella.

Trato espectacular. Entorno precioso. Muy familiar. Desayuno buenísimo. Ideal para desconectar. Zona apartada pero cerca de sitios de interés. Anfitriones amables y serviciales

No tengo ninguna queja.

La casa era muy acogedora, como si volvieras a la casa del pueblo donde tu abuela está cocinando unas buenas fabas. Nada más llegar, pusieron la chimenea, lo cual estuvo genial, además de que ya estaba encendida la cocina de carbón. Levantarse con esas vistas al bosque y ver la niebla entre las colinas no tiene precio. El sitio es una pasada, super tranquilo y con unas vistas a la montaña preciosas. Los dueños son encantadores y dispuestos a ayudar en lo que sea. Los desayunos no podrían ser mejores y la habitación que teníamos era enorme y perfecta para disfrutar de tiempo de relax :)

De verdad que lo aconsejo.

Casa preciosa, entorno perfecto para desconectar, atención excepcional de Sergio y Maribel, desayuno fenomenal, ambiente tranquilo, vistas estupendas.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Me encantó este hotel. Los mejores aspectos fueron la limpieza, las instalaciones, el desayuno y el personal. Todo estaba impecable y muy bien cuidado, tanto las habitaciones como el resto de las instalaciones. El desayuno era delicioso y variado, y el personal fue muy amable y atento en todo momento. Además, la ubicación del hotel era perfecta, con fácil acceso al transporte público y cerca de varios lugares de interés. Sin duda, volvería a este hotel en mi próximo viaje.

Me encantó la calidad humana de los dueños, quienes se desvivieron por todos nuestros requerimientos y necesidades. Fueron realmente encantadores y amables. Además, la ubicación del hotel era perfecta, con unas vistas impresionantes y un entorno tranquilo ideal para desconectar. Otro aspecto que me gustó mucho fue el desayuno, que era realmente delicioso y variado, especialmente si eres de los que disfrutan de un buen desayuno por la mañana.

El único aspecto que no me gustó fue que las toallas no se secaban del todo bien, ya que parecían mojadas debido a la falta de absorción del tejido. No obstante, considero que este detalle no es algo importante en comparación con todo lo positivo que ofrece el hotel.

Fue la bomba! Pasamos los días dando caña en bicicleta por los montes y pescando en el río. La casa estaba de lujo, con vistas flipantes y un ambiente súper relajado para desconectar. Sergio y Maribel nos trataron como colegas y nos sentimos en casa. ¡Y el desayuno, una pasada! Recomiendo este planazo a todos los jóvenes que quieran escapar de las típicas actividades familiares.

Lo único que faltaba para hacer aún más divertida la experiencia era tener una zona de fiesta. Nada exagerado, solo un lugar donde los jóvenes pudieran soltarse el pelo y bailar hasta el amanecer.

Estuve alojado en La Casona De Torin durante mi escapada de fin de semana y fue una experiencia maravillosa. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con calidez y nos hicieron sentir como en casa. La casa era acogedora y nos recordó a la casa del pueblo de mi abuela, con una chimenea encendida y una cocina de carbón. Las vistas al bosque y la niebla entre las colinas eran simplemente impresionantes. Los dueños fueron encantadores y nos prepararon un desayuno de reyes con productos increíbles. manteníamos conversaciones interesantes con ellos. Además, el personal era siempre amable y dispuesto a ayudarnos con bocadillos para el camino. Fue realmente un oasis para desconectar. Definitivamente volveremos.

100% Recomendable.